Esta jornada el Pre·Mini volvía a enfrentarse a un equipo de características similares, el Jesus Maria Sant Andreu, quienes venían haciendo resultados parecidos a los nuestros, pese a que con mayor anotación en todos los encuentros, algo que nos servía tan solo como referencia.
Siguiendo el discurso marcado desde el principio de temporada de cara a los partidos, el objetivo principal era que todos los jugadores del equipo salieran felices y orgullosos del trabajo realizado en pista, algo que nos ayuda a competir mejor los partidos, ya que nos quitamos de encima la presión continua que ejerce marcador y nos preocupamos por cansarnos mucho y disfrutar del juego.
Así pues el partido se desarrolló con mucha igualdad en casi todos los cuartos, menos en el segundo, que con una actuación espectacular de los nuestros, completamos un parcial de 20 a 0, algo que con la sucesiva igualdad, marcó las diferencias de cara al resultado final.
Finalmente nuestros pequeños hombres anotaron un total de 48 puntos, frente a los 40 del equipo rival, lo que significa que sumamos otra victoria a nuestro camino competitivo de este año, pero por encima de la alegría que otorga el resultado, cabe decir que el equipo cumplió con el objetivo grupal, ya que jugaron sin saber el marcador y la felicidad y el orgullo de haber hecho las cosas bien que tenían una vez completado el partido, no les habría cambiado de haber perdido.
Anotaron 8 de los 10 jugadores del equipo, y sumamos varias acciones en las que participaban los cinco que estaban en pista, nos alejamos de las individualidades y empezamos a creer y confiar en el juego en equipo, “a cuantos más pases, más opciones de tiro para cada uno”, por lo que seguiremos con nuestro discurso de disfrutar, juntos y en equipo!
Alvaro Giacomelli
