MANYANET MOLINS

MANYANET MOLINS

dilluns, 9 de febrer del 2015

JUNIOR - GANAR ES CONSECUENCIA DEL TRABAJO, NO EL OBJETIVO!

En las mentes de los jugadores está siempre presente la máxima: "Ganar es el objetivo". Y nada más lejos de la realidad; "ganar es una consecuencia del trabajo". No existe un camino más corto y más seguro que el trabajo diario. Ganar un partido también podría ser consecuencia de un mal partido del oponente, pero aunque así fuera nunca se rendirían fácilmente. Recuerdo nítidamente leer comentarios en WhatsApp sobre esta cuestión y escucharlos nuevamente en el punto de encuentro antes de partir hacia el destino. Solo se hablaba de "ganar". Que si solo son cinco, que no tienen buen equipo, que con seguridad ganaríamos este partido. Incluso algunos comentaban cómo debíamos realizar los cambios. Bla, bla, bla, .... "In eternus"

Lo cierto es que tuvimos cinco minutos de juego brillantes en el tercer período que a punto estuvo de cambiar el rumbo del partido. Cinco minutos de presión toda la pista dónde destacó las ganas de querer cambiar las cosas y la actitud de los jugadores en pista. Zona Press que sin ser excelente si conseguía su objetivo: provocar dudas al contrario y que permitieron interceptar malos pases, perdidas por violaciones reglamento (paso o doble) y sobretodo que les quitábamos la posesión del balón sin que llegaran al tiro. Pero eso fue todo.
  
Los restantes 35 minutos de juego fueron imprecisos llenos de errores y desaciertos. Desaciertos por todos los lanzamientos cercanos sin defensor, que los hubo y muchos, pero no conseguíamos convertir y que minaba nuestra moral por momentos. Y errores graves que seguimos cometiendo y que de no reducirse serán nuestro principal caballo de batalla. Errores del tipo: pasos en la recepción del pase o en la salida con balón; recepción de balones a una mano con la consecuente descontrol y pérdida la ventaja; pases de balón mal ejecutados (pases a los pies del compañero, poco fuertes, bombeados, o utilizando canales y líneas de pase ocupadas), pérdidas de balón por mal manejo del bote, o por progresar con bote entre varios defensores con la imposibilidad de poder botar el balón y su posterior pérdida sin poder llegar al tiro de campo.
  
A nivel táctico, las pocas veces que conseguimos ejecutar un sistema con muchas dificultades por lo anteriormente descrito, tuvimos algunas ventajas (buena selección de tiro, sin defensor y solos ante canasta que pocas veces se convirtieron en canasta). Ni los tiempos muertos, ni los cambios defensivos, ni los cambios de jugadores consiguieron cambiar la dinámica del partido. Con el agravante de qué perdimos por lesión del base Ferran Gargallo que en una jugada desgraciada y con falta no señalada se lesiono y estará un mes de baja. Uno más de una larga lista que pone las cosas muy difíciles. Lesiones, bajas por enfermedad, exámenes y otras circunstancias que obligan a sacar lo mejor de todos en cada entrenamiento si queremos que el trabajo realizado se materialice en éxito.
  
Y para terminar comentaros que me preocupa profundamente que yo como entrenador no consiga mejorar al equipo en ningún aspecto: técnico, tácticos, estratégicos o psicológicos. Y eso me produce una gran tristeza por no poder ayudar al equipo. No consigo que el grupo luche por unos objetivos comunes, o que la cohesión sea estable y duradera. Que la disciplina deportiva en los entrenamientos haga que mejoremos en la forma de trabajar. Y sin todos estos ingredientes no sé cómo podemos competir de igual a igual contra los oponentes de la liga.  Si no mejora nuestro trabajo, como mejorará nuestro juego!

Para los entrenadores es muy gratificante entrenar a un grupo de jóvenes jugadores y nuestro máximo objetivo es ayudar al equipo a conseguir sus objetivos. Tenemos la certeza que podemos lograrlo solo debemos creer en ello y trabajar muy duro.

Resultado: Cervelló [51]- [39] Molins


Entrenador: Joaquim Vilella