El nivel de experiencia de tu oponente es el listón mínimo que debemos
tener para poder ganar el partido. En cierto modo, la competición sitúa a cada
equipo en su nivel de juego actual. No se debe tener un alto nivel es
suficiente con tener un poco más que tu oponente. Al competir evaluamos nuestro
juego y lo comparamos con el equipo rival. Y las diferencias marcan un poco el
camino a seguir.
De las derrotas aprendemos aquello que nos falta y de las victorias aquello
que funciona. Ganar no es el fin, el éxito es seguir creciendo con
independencia de los resultados. Y creo firmemente el equipo está en una
dinámica de crecimiento y que permite que nuestro nivel suba partido tras
partido. Ayer sábado nos quedamos a las puertas de conseguirlo tras realizar un
gran esfuerzo todo el partido. Seguir creciendo es el objetivo que nos hemos
marcado el equipo técnico y los jugadores.
Fue con diferencia nuestro mejor inicio de partido hasta ahora. El domino
en el marcador durante el primer cuarto estuvo justificado por las buenas
defensas y rápidos contraataques. El acierto acompañaba y el equipo jugaba con
criterio. Fruto del buen nivel exhibido nos hicimos con el primer cuarto por un
resultado de 17 a 10.
En el segundo período la dinámica cambio y el juego se volvió tosco e impredecible. Perdidas de balones forzadas y malas opciones en ataque permitieron que el equipo visitante se recuperara y no se avanzara en el marcador (15 a 24). Este segundo periodo volvió a ser el punto de inflexión del partido ya que permitimos demasiadas canastas fáciles sin comentar apenas faltas personales. En este apartado de faltas personales, nosotros cometimos tan solo 11 faltas por 23 del Pratenc. Un punto a mejorar es la dureza defensiva (bien entendida y dentro del reglamento) para impedir que el rival anote y obligarlos a sumar puntos de uno en uno.
En cuanto a anotación el tercer y cuarto período no fueron relevantes pues
se cerraron con pequeñas diferencias a favor del oponente; tercer período 9 a
10; y cuarto período 5 a 8. Para ganar un partido debemos ganar dos períodos y
no permitir que en alguno de los dos restantes consigan grandes diferencias. El
juego del equipo cada vez es más fluido, más controlado e inteligente. Tenemos
despistes en defensa que debemos solventar pero en ataque empezamos a sacar
rédito de los contraataques.
¿Que nos faltó entonces para conseguir la victoria? Acierto en los
lanzamientos de campo cercanos a la canasta. La precipitación y el cansancio
causaron bajos porcentajes al comienzo del cuarto período. Y además, la defensa
Pratenc fue creciendo en intensidad y dureza, en algunas ocasiones al límite
del reglamento, recuperando balones importantes que acabarían con canastas
decisivas. Aquí la experiencia en partidos ajustados es un grado.
El resultado final de 46 - 52 fue un merecido resultado para ambos equipos,
que dieron una buena muestra del potencial que llevan dentro. El público
aplaudió y disfruto por momentos con el juego rápido y los lanzamientos de tres
puntos convertidos.
Los entrenadores creemos que el equipo ha empezado a cambiar la mentalidad
y que cada día se mejora en concentración y actitud. Este es camino que hará
que nos acerquemos a los objetivos fijados. Pensamos firmemente que todos
los jugadores podéis contribuir al equipo; con buenas defensas del balón,
buenas defensas de las líneas del pase, de las penetraciones, puntear
lanzamientos, capturar rebotes, correr en contraataque para lograr ventajas
numéricas, ocupar las pasillos correctamente para abrir el campo, ejecutar
mejores pases de contraataque e interiores, mejores lanzamientos de media
distancia y larga distancia. (Recordad siempre con criterio).
A seguir trabajando y disfrutando del baloncesto.
Un abrazo,
Joaquim Vilella
Óscar Arriola